LEY DEL ABORTO

¿Aborto sí o no?

          El aborto es un tema muy polémico que produce fuertes enfrentamientos entre los partidarios y los opositores, todos ellos firmemente convencidos de sus razones. En 2010 vivimos una reforma de la ley del aborto, durante el gobierno de Zapatero. Ahora, con el PP en la Moncloa, ha trascendido un proyecto de ley que ha levantado ampollas, siendo descrito como un retroceso por los grupos feministas.

          Como mujer y madre que soy me gustaría aportar otro punto de vista para hacer reflexionar a las partes:¿Siente dolor el feto durante el aborto?. ¿Se incluye en los protocolos médicos algún tipo de técnica para evitarle el sufrimiento durante el proceso?.

          Buscando artículos sobre el tema me encuentro con que nadie ha podido asegurar si el feto sufre o no y, de ser así, a partir de qué momento de la gestación podría empezar a sentir dolor. Unos dicen que a partir de la semana 25, otros que no existe una certeza, pero que ante la práctica de determinadas pruebas invasivas durante el embarazo se aprecia una alteración hormonal que se relaciona con un posible sufrimiento, ya que desaparece al aplicarle anestesia. De ser cierto, el feto pasaría por una larga tortura antes de morir definitivamente. Sólo de pensarlo me dan escalofríos.

          No estoy totalmente en contra del aborto, pero sí a favor de una regulación en función de motivos y plazos. En el momento en que nos quedamos embarazadas comienza una nueva vida, y no podemos despreciarla sin más, mucho menos hacerla sufrir. No se puede obligar a una mujer a tener un hijo en determinados supuestos, como la violación, las malformaciones, etc., pero de ahí a abortar cómo y cuándo le dé la gana hay un trecho, y mucho más cuando hablamos de adolescentes que utilizan el aborto como medio anticonceptivo. Por ello deberíamos insistir más en la educación sexual de nuestros jóvenes, Hoy en día existen muchos métodos para evitar un embarazo no deseado.

          Yo siempre defendí el aborto sin plantearme razones ni plazos, simplemente pensando en mí como mujer. Pero el día que fui a mi primera ecografía, con doce semanas de gestación y esperando ver una especie de punto en medio de la nada, me encontré con una cosita pequeña que tenía brazos, piernas, ¡dedos!. Cuando le preguntamos a la ginecóloga si podía tener dedos ya nos contestó: “pues claro. Esto es ya una pequeña personita, tiene de todo”. En ese momento comprendí por qué muchos médicos se niegan a practicar abortos. Y mi visión del tema cambió por completo.